Ante una escena muy visual pero poco habitual, con un modelador de luz, el Litepipe P, desconocido por el autor y rodeado de los mejores fotógrafos de Polonia. Tomek Albin, sin duda, es un fotógrafo polaco al que le gustan los riesgos y el pasado noviembre impartió un taller en el que consiguió congelar una serie de alimentos mientras “volaban” ante sus ojos.
Gdańsk fue la ciudad escogida y el Sztuka Fotografowania, del polaco “el arte de hacer fotos”, define a la perfección el taller que tuvo lugar en esta preciosa ciudad y que acogió a un grupo de profesionales de la fotografía con ese mismo objetivo: crear arte. Los alumnos tuvieron la oportunidad de descubrir el arte de fotografiar alimentos congelados; o, como pensó Albin, de fotografiar comida “voladora”.
¿Pero qué tipo de sesión sería si no hubiera riesgo? – comentaba el propio Albin. En sus trabajos habituales, broncolor es su mayor aliado. Para dicha sesión, sin embargo, quiso probar con modeladores de luz extravagantes, aquellos que desconocía.
Fondo negro, mesa de madera, huevos, leche, harina, pimienta, tomates, pepinos, lechuga, queso, tabla de cortar…No hablamos de una nueva receta de cocina. Seguimos hablando del experimento de Albin y el escenario que montó para conseguir una auténtica naturaleza voladora.
Como herramientas de esta escena en particular, se basó en paquetes de alimentación Scoro o monolights Siros para las imágenes de alta velocidad. Pero el verdadero héroe, subralla, resultó ser el Litepipe P. Una auténtica maravilla. Con dicha herramienta, toda la escena estaba iluminada de manera equilibrada, sin focalizarse en el centro o en uno de los costados. El montaje, además, fue realmente práctico. Por su forma alargada, el Litepipe P no necesita el uso de una jirafa o un sistema de raíles en el techo; es ideal para su uso diario.
Para el resto del taller, eligió el Para 88 en el momento de los retratos, 4 reflectores P65 con rejillas y una Stripbox 30/120. En cuanto a las cámaras, usó la Canon EOS 5D MK IV con la nueva lente de 85 mm y una macro de 100 mm.
La iniciativa duró seis horas y, además de las dos horas fotografiando naturaleza muerta, los participantes asistieron a una conferenia sobre una de sus campañas publicitarias para la marca automovilística Skoda, seguida de una sesión con protagonismo en los retratos.
Sobre Tomek Albin
Graduado de la Facultad de Comunicación Multimedia de la Academia de Bellas Artes de Poznań. Representa la ola de jóvenes fotógrafos artistas polacos. Su trayectoria de aprendizaje lo llevó de los conceptos básicos de la fotografía de reportero, escalando de fotógrafo asistente a fotógrafo principal trabajando con varias agencias de publicidad en Polonia y Europa.
Página personal de Tomek Albin.
